viernes, 2 de julio de 2010

148. Like a Roy Orbison's song (Parte II: la celebración).


He aquí las fotos esperadísimas de la fiesta sorpresa que Penny y Michael organizaron para despedirme. Durante tres horas, gente de distintos universos dentro de Melbourne se unieron, casi grotescamente, y bebieron vino dulce con croissants caseros. Wayne habló con Matt, Bart alternó con Mel, todos se chocaron en algún momento con Jeshe, Jeremy, John, Rebecca, Katherine… Ver bajo a un mismo techo a toda la gente (muy dispar) que ha dibujado tus últimos meses es un placer inexpresable. Aún más si el cotarro en cuestión ha sido cuidadosamente planificado a tus espaldas. Penny se superó a sí misma y llegó a repartir flyers caseros por todo el mercado. Sinceramente, la vida no puede deparar momentos mucho mejores que éstos. Y la generosidad de mis amigos australianos no podría ser más desorbitada y emotiva.



Stef (Stephen Ives), uno de mis compañeros en ‘Garden Organics’. Su vestuario nunca es casual, algo que me encanta. El mío, no obstante, siempre es desafortunado. Veréis muchas fotos mías con unos pantalones encogidos tras varios (y malos) lavados, todo ello aderezado con un par de calcetines púrpuras.



A la derecha del sofá (vuestra derecha, tunantes) está mi jefe, el jardinero / albañil / mecánico Matthew Shaw. John, su novio, también es dueño de una personalidad arrolladora. Nos han pasado cosas curiosas a los tres. Y sí, es una mala foto. Estoy a la espera de que Matt me envíe las imágenes que tenemos con nuestra última clienta, una señora de noventa y dos años que nos preparaba té y sándwiches con mantequilla y canas.




De Wayne sólo puedo mostraros esa boina que veis al fondo. Una pena.


De izquierda a derecha, Charlotte, Jules y Jono. Al fondo, el filósofo que me prestó su casa el pasado mes de abril, al que me gusta llamar Doctor Moss.


Rebecca no puede tener más tino. O si no, mírenla.


Bart (del mercado) y Mel, hablando de anarquismo y cosas serias.




Penny y yo, bailando “(You’re the) devil in disguise”, una de las canciones del mes.


Y yo lavando un plato de usar y tirar. A Michael le pareció tan estúpido que no pudo resistir la tentación de inmortalizar mi tontuna.

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