miércoles, 25 de marzo de 2009

XXXVIII. Cotarros del 5x08 y el 5x09 de ‘Lost’.


Hola, compañeros de fatigas, que no sois todos, pero algunos sí. Compartir vuestras opiniones conmigo no os hará ningún daño y me haréis muy feliz. Al lío.
¡ATENCIÓN! ¡SPOILERS PARA QUIEN
NO HAYA VISTO LA QUINTA DE ‘LOST’!

Me puse muy laudatorio y muy técnico con Jeremy Bentham. Sin embargo, sigue siendo (en mi humilde opinión) el mejor episodio en lo que llevamos de temporada, a pesar de algunas decepciones comprensibles que he leído por ahí. Hay que ser conscientes de lo difícil que es para un grupo de guionistas estar a la altura de estas circunstancias. Y más vale asumir que no todos los cabos van a ser atados. Muchos echaron en falta que Locke no le dijese a Jack, en su encuentro, eso de que ‘pasaron cosas terribles en la isla porque te fuiste’, tal y como éste último alega al final de la cuarta temporada. Pues bien, si lo pensamos fríamente, aunque esta omisión sea bastante importante, ‘The life and death of Jeremy Bentham’ es un capítulo muy apretado, en el que pasan muchas cosas (de hecho, dura más de lo normal) y tal vez no tenga sentido recorrer caminos trillados, aunque eso suponga pasar por encima de la lógica de los acontecimientos. Dicho lo cual…
¡Por fin Sawyer recupera el tiempo que se le había negado! La fleur, con un comienzo insuperable y un desarrollo irregular, se dibuja como la brecha abierta entre los dos liderazgos isleños: un diplomático, inteligente y sensible James Ford, reconvertido en Jim La Fleur, lidera el cuerpo de seguridad de la iniciativa Dharma y vive un romance nada apasionado y nada creíble con Juliet La Fleur. Mientras tanto, Miles se acopla a las circunstancias hasta que decidan dedicarle un capítulo a sus fantasmagorías; Jin aprende inglés; y Faraday enloquece hasta volverse pequeñito y ¿desaparecer? De Faraday veremos muchas cosas en adelante, no tengo ninguna duda al respecto. Pero lo que está claro es que Sawyer toma las riendas y nos regala momentos impagables y, como siempre en él, interpretados con mucha elegancia y carisma.
He hablado de un gran comienzo; lo reitero. El arranque setentero-psicodélico-casi soviético de La Fleur en la cabina de control es una de las cosas más rarunas con las que nos hemos topado en Lost. Gracias. Los viajes en el tiempo se han detenido en 1974, y lo que nos encontramos ahí es una supuesta explicación a los enigmas de temporadas pasadas, pero que, de momento, todavía no han dado mucho de sí. Horace Goodsped, el personaje que ayudaba a parir a la madre de Ben y que se le aparecía a Locke en sueños mientras construía la cabaña de Jacob, ha venido para quedarse, o eso parece. Es un personaje singular, de eso no cabe ninguna duda, aunque su rol futuro y el de su esposa, Amy, todavía no están muy claros (bueno, son los padres de Ethan, pero, ¿qué más?). En Namaste encontramos, además, a Phil, un tío agresivo que no parece congeniar mucho con Jack (normal), y a otro todavía más peligroso, Radzinsky, que, si no recuerdo mal, es el hombre que se pega un tiro en la estación The Swan, tal y como vimos en el flashback de Desmond de ‘Live together, die alone’. Oh, cielos. ¿Estarán empezando a encajar las piezas de verdad? El caso es que estos dos últimos van a dar muchos problemas, y veremos qué es lo que hace Horace en medio. Aunque me entusiasma mucho más la posible lucha de gatas entre Juliet y Kate.
Lo de Juliet en La fleur no tiene nombre. La tía sirve para todo: es cáustica, inexpresiva, comprensiva, excelente tiradora, parturienta, mecánica de coches y también sabe cocinar pasta. No me extraña que el señor La Fleur quiera arrimarse a su pellejo. Aunque esta pareja tiene muy poco futuro, y eso no hay más que verlo en lo mal que pegan sus dos cabelleras rubias unidas en una. Podría decir que el momento en que La Fleur le regala una flor a su Fleur es de las escenas más ñoñas y vomitivas de Lost, si no fuera porque la música de Giacchino me encanta, y porque la escena precedente, en el muelle, es maravillosa. Recordemos: Sawyer convence a Juliet para quedarse dos semanas más en la isla mientras esperan a Locke, pero ambos saben que es 1974, que no tienen donde caerse muertos, y que si echan un polvo seguramente lo pasarán muy pero que muy bien. Sus miradas son terriblemente intensas, y Elizabeth Mitchell nos acelera las pulsaciones con su boca entreabierta. Su ataque indirecto a Kate en Namaste también me ha hecho admirarla. Espero que no me la maten todavía, por favor, aunque la pobre es carne de matadero.
‘Namaste’, nuevamente dirigido por Jack Bender, nos ofrece imágenes muy bellas (Ben corriendo por la jungla con el sol dándole en la cara) y una propensión algo cansina a subir la cámara al cielo cada dos por tres. Definitivamente, lo que los Oceanic Five se encuentran en la isla no es lo que esperaban, ni mucho menos. Jack, al que le sienta muy bien el mono de conserje, tiene una nueva némesis mucho más cabrona que Locke: La Fleur. Kate se las verá con otra rubia peligrosa. Sayid, sin entender nada de nada, se encuentra entre rejas y alimentado por el mismísimo Ben Linus en versión miniatura, pero igualmente amenazadora. Al bueno de Hurley, de momento, sólo le toca hacer chistes. Y Sun, la reina de mi corazón y la mejor de todos ellos, aterriza, no sé sabe por qué, treinta años después, y sólo tiene a Lapidus como consorte. Hay un clima bastante bueno para construir dramas sólidos y desgarradores de aquí al término de la temporada (que, por cierto, ya tiene título, y es uno bastante sobrio y evocador).


A favor de estos dos últimos episodios está su capacidad de sorpresa y de renovación, puesto que en pocos minutos se nos plantea una situación radicalmente distinta, fructífera y prometedora, que hace avanzar la acción sin necesidad de puntos muertos. ¿En contra? No mucho, la verdad. Bueno, me parece muy incongruente que Sawyer ame tanto y tan repentinamente a Locke para luego tomarse la noticia de su muerte como si nada. Tal vez se echen de menos algunas de esas secuencias que cortan el aliento. No se puede decir que los finales de episodio estén siendo de infarto, la verdad. Pero la calidad media es muy alta y ‘Lost’ no pierde un ápice de su intriga gracias a su ritmo y a su coherencia interna, heredada de los logros de la cuarta temporada. Los guiones siguen siendo puzzles de precisión, y la dirección de actores es magnífica. ¿Qué mas se le puede pedir a una serie tan compleja, después de cinco temporadas?
Haciendo un mejunje de ambos episodios, destaco:
a) La estatua de cuatro dedos, de espaldas. En cuanto la vi, grité. Tres años después, Cuse y Lindelof nos ponen la miel en los labios. Estaba claro que no iba a durar. No sé si soy el único en ver la efigie en cuestión con forma de duendecillo, pero muchos opinan que tiene ¿rasgos egipcios? No hay que olvidar que los guiños hacia la civilización faraónica son bastante frecuentes, pero… no sé…
b) Faraday cree ver a Charlotte. Momento breve, tal vez no muy relevante, pero cargado de poesía y fatalidad. Aunque el mad scientist no me congratule demasiado, me muero de ganas por ver qué es lo que le sucede en 1974-1977.
c) Sawyer habla con Richard Alpert y se gana la confianza de Horace. Aunque todavía no entendamos los códigos que rigen la relación entre Dharma y Los Otros, y mucho menos su juego de compensaciones (¿qué demonios sucede con los muertos?), este aperitivo es muy dulce al paladar. La presencia de Alpert en ese parquecillo desolado, en mitad de la noche, con un porte chulesco y tres pares de calcetines en el paquete, es muy sugestiva. Sawyer apuesta por la acción y sale recompensado. Así es como dialogan los grandes líderes; sentados en un banco, con la cabeza fría, y al grano.
d) Ben da más miedo que nunca. Será que, desde que se cargó a Locke, le juzgamos de forma distinta. Pero su interpretación, siempre sobrecogedora, nos devuelve a un Linus oscuro, de mirada azul y penetrante. En esta serie, siempre que alguien persigue a otro, acaba escaldado. El caso de Sun no iba a ser distinto. Ben se le aparece, como un sombra infernal, y le dice: Why are you following me?
e) Y Sun se pasa a la acción a golpe de remo. Genial. Esta mujer evoluciona que es un primor. Y su dura batalla para reencontrarse con su marido a través del espacio y el tiempo será una subtrama que espero esté a la altura de tan espléndida actriz. Ahora… ¿qué va a pasar con Christian? Ciertamente, no me esperaba su aparición ante dos personajes como Sun y Lapidus, que a punto han estado de vérselas con el humo negro, aunque ya vemos que eso no es un obstáculo para nuestra coreana de acero. Esperemos que haya continuidad con el papá de Jack y que no sea un simple golpe de efecto.
f) Sawyer le da a Jack su merecido. Y tanto. Mientras que Mathew Fox actúa cada vez mejor (nunca está de más reconocerlo), los guionistas no paran de vapulearle. El señor La Fleur le llama tonto, iletrado, paradillo e inconsecuente. Y lo hace muy bien y con razones de peso. Gozo maliciosamente con esta secuencia y mis predicciones futuras al respecto de quién va a ser el próximo líder zarandean mi mente en vano.
Dos capítulos sin Locke son muchos. Pero, después de una primera parte muy centrada en él, nos espera una gran sequía del calvo, me temo. Su resurrección pública da mucho morbo y se la guardan para el final. Y hasta aquí el cotarreo de hoy, que no pretende ser una crítica sino una mala imitación de una conversación entre colegas. Como aquí no puedo tenerla con nadie, la transcribo. Todavía no he conseguido generar debate, pero no me doy por vencido. Saludos.
Sergio. 21/03/09.

2 comentarios:

Rankings dijo...

Mi delgaducho amigo, el motivo de que no hayas generado debate conmigo (evidentemente, solo hablo por mí) es, principalmente, que siento que nunca será lo mismo redactar nuestras impresiones que soltar gritos de asombro en tiempo real mientras disfruto de las hechuras felinas que adoptas cuando ves un capítulo sin apoyar la espalda en el sofá. Otro motivo (éste ya es de más peso) es que, siempre que veo un episodio de lost, mi primera reacción (bueno, la segunda, la primera es cagarme en la hora en que empecé a ver la serie antes de que ésta terminara y por tanto no poder mamar tantos capítulos seguidos como el cuerpo me pida) es meterme corriendo en internet en busca de reseñas, reviews y opiniones que me ayuden a esclarecer detalles o simplemente que me entretengan contándome lo que he visto minutos antes. Por supuesto, tu blog es una de las paradas obligadas. Pero cuál no es mi disgusto cuando veo que siempre vas como mínimo una semana atrasado. Hace un rato, sin ir más lejos, he visto el 5x10 y me he metido a ver si decías algo al respecto. Y veo disgustado que me hablas del 9 y del 8. Con las imágenes del 10 todavía persistiendo en mi retina, ponerme a debatir sobre capítulos anteriores me da muuucha pereza.
Así que ponte las pilas y se más raudo con los visionados y comentarios.
En todo caso, y ya que estoy, te comento que concretamente el 8 y el 9 son de los capítulos más flojos, junto con el 2 y el 3, de la temporada. Sobre todo porque no me hace mucha gracia el rumbo que están tomando los acontecimientos. Tú dices que la cosa es de lo más prometedor, yo la verdad no veo para donde pueden tirar ahora. El tema de todos viviendo en dharmalandia con sus monos me parece un callejón sin salida o de salida forzada. Es decir, tras tres temporadas donde el objetivo era salir y una y media donde el objetivo era volver, de pronto estan todos reunidos en un comedor y ¿qué es lo próximo? qué motivaciones tiene cualquiera de los losties aparte de elegir cabaña y compi de piso?
En fin, mi disgusto sin embargo se ve atenuado tras ver el capítulo 10, del cual no haré ningún spoiler. Sólo te diré cruelmente que estará centrado en un personaje que contra todo pronóstico aun tiene muuuuucho que ofrecer y que te tendrás que tragar eso que dijiste de los finales poco escalofriantes. Con éste tendrás que cambiarte el pañal indio ese que llevas. Un grab abrazo. vabilst

Manuel J. Greciano dijo...

He esperado como el gran señor X (te veo en un par de semanas grandullón!!!) a ver el 5x10 para escribirte, Supongo que cuando leas esto ya lo habrás visto y... sin comentarios.
Parece que el puzzle está más encajado desde que sabemos que Ben conoce a la gente del oceanic de niño y por eso sabe todo sobre ellos cuando llegan, allá por la primera temporada. Además han conseguido un actor que me gusta tanto como el adulto y es una gozada cada vez que tiene una escena, con ese modelo de gafas que tantas cosas me recuerda jejejeje
Para mí en los últimos capítulos, cuando paran los viajes temporales, empieza una nueva visión de la serie más centrada en los personajes y menos en la isla, como protagonista casi absoluta de la serie. Espero que el capítulo que dediquen a Locke, no tarde mucho en llegar y no quede para el final de la temporada, que angustia si no. En todo caso, los menos prota de la serie tienen mucho que decir y hace tiempo que no sabemos que le pasa por la cabeza a Hugo o las penas y miserias (que personaje tan atractivamente decadente) de la pecosa.
Lo de la poca adulación Le Fleur me parece un poco injusto, vale que no tenga el ritmo de otros episodios, pero consigue centrar la historia tras el emotivo Vida y muerte de.... Además sale Sawyer en el ochenta por ciento de los planos y esos andares suyos de hombro caído me tienen enamorado últimamente.
Me pasaría un rato más escribiendo, pero pregiero mandarte el mail que te debo de los mongis en el cabo. Te echo mucho de menos y te tengo a mi lado cada día, que paradoja, con tanto LOST te acostumbras a manejar sentimientos inencajables jejejeje
Mejor me voy a dormir ya. Nos queda por comentar el 10, que no es poco