
Interrumpo la emisión de 'Miss Kalashnikov' hasta las Navidades próximas, o tal vez un poco antes. La razón por la que no os narraré todas las excelencias y sinsabores de mi vida patagónica es bien sencilla: Alex, del que ya sabéis algo por el post anterior, me ha llamado para trabajar con él durante las próximas seis semanas, tal vez prorrogables por otras seis al término del año, o tal vez no, o tal vez eso no importe ahora. Lo importante es que me voy a vivir y a laburar a un lugar sin electricidad y sin apenas comunicaciones. Y lo bueno es que voy a aprender tantas cosas y voy a estar tan tranquilo que la alegría me sale por las orejas.
Vuestro blog de referencia dejará de hacer gala de su tino habitual por un tiempo, pero eso sólo indica un pequeño alto en el camino, un parón jugoso e inesperado en el discurrir de esta tercera temporada tan traquera. ¿Conseguiré sacar el hacha del tocón algún día? ¿Sembraré con ardil una tierra desconocida? ¿Me sobrepondré al silencio de la noche en el campo y a la ausencia de desvaríos audiovisuales? ¿Me enamoraré de una vaca? Ésta y otras preguntas audaces serán contestadas antes de que el Rey de los Judíos vuelva a nacer en sus pesebres habituales.
Se os echará de menos. Entretanto...
¡Salud!
Sergio. 10/11/10.
3 comentarios:
..y que la Luz te esclarezca..!
..y que la Luz, te esclarezca, a tí también..
Recuerda que tenemos tierra virgen en Tremor, no olvides las semillas en Argentina.......
Besos Mil
Ludy
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