La desconcertante vuelta a la Vieja Decrépita Europa, y de cómo nuestro protagonista Bicéfalo se atrincheró en el Bierzo, tomó aire y saltó una vez más a Madrid en un giro tan significativo como convulso. Todo sobre el amor, el horror, las democracias reales e irreales de nuestro planeta mental y el cometa Ajenjo, ése que nos invita a vivir. Ya. Ahora. Así que no leas, tunante, y vive.
sábado, 18 de febrero de 2012
228. Recapitulemos...
¿Por dónde íbamos? Ah, sí…
Tras un reencuentro con familiares y amigos, me establecí en Tremor de Arriba por unos meses. Escribí la versión definitiva del episodio piloto de “El pasajero separado”, y las talentosas Ela de Castro y Sofía Royo le dieron una aproximación visual al proyecto. Entretanto, escribí otros cotarros de los que surgieron un guión de largometraje muy estimulante (y muy autobiográfico), varios cortos y un cuento largo, o novela muy corta, sobre un hombre que se sienta y se niega a volver a incorporarse. Le he puesto a todo títulos muy masónicos, como Pirámide o Iluminación, pero es que tenía muy reciente la relectura de “From hell” de Alan Moore, y eso marca mucho.
Trabajé para la junta vecinal de Pobladura de las Regueras hasta fines del año pasado. Fue el mejor trabajo que podría haber tenido en paralelo a la escritura, aunque si hubiese sembrado más y macheteado menos pues tampoco hubiese estado nada mal. Esas mañanas en bicicleta, registrando los cambios paulatinos en los árboles y los distintos tonos de mostaza del monte-escombro berciano, fueron un lujo para los sentidos y aliviaron, en cierto modo, mi vuelta a este recodo del mundo. Sabía que no iba a ser fácil, y no lo está siendo.
Ahora, de vuelta a este ligero aturdimiento que es Madrid, es cuando decido hacer balance y retomar la escritura de este diario. Las nuevas formas para esta temporada primavera-verano-otoño (ya sabéis que no tenemos más inviernos, según los mayas) están por verse todavía, y surgirán a medida que borboteen las nuevas ideas. Me propongo trabajar en lo que pueda para mantenerme aquí en la capital mientras doy salida y puntos de encuentro a mis textos.
Una de las razones por las que ‘Miss Kalashnikov’ se quedó colgada en el ciberespacio fue porque ya no iba a ser, al menos en el corto plazo, un diario de viajes, con todo el arsenal de experiencias que eso conlleva. Supongo que narrar el periplo minimalista del retorno a casa, con esas estructuras que uno ya no contempla de la misma forma y esa contradicción constante entre lo que uno piensa y lo que uno acaba haciendo, era un reto que todavía no estaba dispuesto a llevar a cabo. Sin embargo, volver al blog es precisamente lo que puede arrojar luz a la niebla de estos días.
Madrid. Vísperas del cambio.
Hablaremos mucho de “El pasajero separado”. Habrá más creación y (espero) que más diálogo entre unos textos y otros. Intentaré documentar, a mi manera, lo que creo que está pasando con nosotros ahora mismo. Y también me dejaré llevar por la crítica, los vídeos, las músicas y la petardez que acompañaron siempre a este espacio en permanente construcción.
Empecemos con una maravilla de Bach. Intentaré postear muchas, porque es la banda sonora ideal para cualquier fragmento de vida, ya sea presenciado, evocado, o imaginado.
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1 comentario:
Agradecida y emocionada por volver a leer tus palabras. Desde RodilloSucio Inc. le damos la bienvenida y esperamos que su estancia entre nosotros sea agradable.
Me encanta poder volver a tomar café contigo. Lovius.
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