jueves, 8 de marzo de 2012

233. ...pero me cepillo los dientes con tu nombre.


No te quiero más que a mi vida
pero me cepillo los dientes con tu nombre.
Es norma pensarte
y repensar así el pasado que fue y no fue
(todo existió y "se representó" en un mismo salto).

Me gusta hacer andar mis dedos por tu espalda
porque de ahí no van a ninguna parte.
Sin embargo, mi cabeza viaja por muchos países
y baja la mirada y aguanta y se manifiesta y agoniza
(esto último es lo mejor; la gente todavía llora a la salida).

Hazme un favor; dile a tu otro yo,
el que se asoma a mi día ya desde el manierismo del último sueño,
el que me lleva en brazos a la cama como quien ventila un cadáver,
el que es todo sonrisa y cada ángulo e infinito filmado,
dile que acelere el trámite
(ya me ocupo yo del resto).

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